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Alimentación sana

Carbohidratos, ¿aliados o enemigos?

Injustamente satanizados, los hidratos de carbono no solo aportan energía al cuerpo, también son fuente de minerales y vitaminas. Eso sí, como es un grupo alimenticio muy amplio, hay que saber escoger. ¿Cómo elegir los saludables? ¡Seguí leyendo!

Dentro del ámbito de la salud y la nutrición deportiva, no hay alimento más polémico que los carbohidratos. Para muchos, estos representan el enemigo número uno de las dietas. Sin embargo, no todos tienen efectos negativos en el estado físico de la persona. Pero, ¿qué son exactamente los hidratos de carbono?

Los carbohidratos son nutrientes cuya función principal es el aporte energético, y junto con las grasas y las proteínas son una de las sustancias principales que necesita el organismo para poder funcionar adecuadamente. A excepción de las carnes, lácteos y derivados, encontramos carbohidratos en casi todos los alimentos, como frutas, cereales, tubérculos, granos, vegetales, harinas, etc.

¿Culpables?

Contrario a lo que se cree, los carbohidratos, por sí solos, no engordan. El problema es el exceso de energía que consumimos. Una dieta alta en hidratos, o en grasas o proteínas, nos hará aumentar de peso si no la acompañamos de una quema calórica que corresponda a la ingesta de nutrientes. Por ejemplo, en una dieta saludable, los carbohidratos deberían aportar entre 40% y 60% de la energía que se necesita diariamente, las proteínas entre 15% y 20%, y las grasas un máximo de 25%.

Simples vs. Complejos:

No se trata de dejar los carbohidratos para lograr el peso ideal, sino de saber escoger entre los saludables y los dañinos. ¡Fácil! Los carbohidratos simples, también llamados de “rápida asimilación”, son los que debes evitar si querés sentirte bien por dentro y por fuera. Estos están presentes en productos refinados, como galletas, chocolates, mermeladas, postres y cualquier producto alto en azúcares.

Por su parte, los carbohidratos complejos, o de lenta asimilación, son los que no han sido procesados y tardan más tiempo en ser digeridos, por lo que no aumentan los niveles de azúcar en sangre ni producen ansiedad o ganas de comer más. ¿Dónde los encontramos? En cereales integrales, verduras, frutas frescas, lácteos y legumbres.

Para mantener una dieta equilibrada, por ejemplo, podemos consumir cierto porcentaje de carbohidratos complejos varias veces al día: media taza de avena y una banana en el desayuno, 100 gramos de arroz o pasta integral para el almuerzo, y una manzana para la merienda.

Ya lo ves, no se trata de eliminar un grupo alimenticio de tu dieta, sino de saber escoger el de mejor calidad y cantidad de nutrientes para tu organismo. También te invitamos a venir a tu centro Figurella más cercano, donde podrás seguir aprendiendo sobre alimentación saludable de la mano de nuestras nutricionistas. ¡Cuidá tu alimentación! ¡Comenzá a cuidar tu cuerpo!